dissabte, 1 de setembre del 2012

Una preguntita sobre el banco malo


Charlando con Sekhmet le decía que yo me voy a borrar de las filas de la izquierda. Me voy a hacer mormón, masón o mahometano, quizá vegetariano o puede que animista. Pero no de izquierdas. No puedo soportar más la pasividad con que la izquierda española está soportando el gran robo.
Aunque ya no es cuestión de izquierdas o derechas, sino de que la sociedad española debe reaccionar ante la posibilidad de que el 0,001% de la población endose al resto la factura de la burbuja. Con el banco malo, nos van a someter a una dieta de coprófago. Es decir, nos vamos a comer toda la mierda tóxica que los bancos han ido acumulando al bajar la marea de la economía.
Entonces habré de renunciar a la ciudadanía española, con gusto, porque cada vez me da más asco. ¿Acaso hacerme islandés?
En resumen, que parece inevitable que nos comamos el banco malo. Todo el mundo parece estar de acuerdo, puesto que QUIEN CALLA, OTORGA. Está bien, pues venga aquí ese suculento plato de excrementos bancarios. Todo sea por salvar al Mollock capitalista, a cuyo beneficio nuestras miserables vidas entregamos!
Pero me surge una incómoda pregunta, que hasta ahora ningún sesudo análisis de la “sociedad de gestión de activos” (eufemismo por “contenedor público donde los bancos verterán su basura”) me ha resuelto. ¿De dónde sale la pasta?
Porque veamos, el juego consiste en que los bancos nos venden toda su mierda a precio inflado (no a precio de mercado, y eso que todos los analistas dicen que la tendencia del mercado inmobiliario es bajista, aún tiene que bajar mucho más como lo han hecho tras explotar la burbuja los mercados inmobiliarios de USA, UK o Irlanda). Nosotros nos quedamos el ladrillo, el suelo, los créditos impagables…y ellos reciben liquidez, es decir, dinerito fresco a cambio.
¿Ah, si? Y…¿podría alguien explicarme DE DÓNDE COÑO va a salir ese dinero?
El volumen de la mierda en los bancos oscila entre los 65 G€ y los 300 G€ (creo que Nomura fue quien dio esta valoración de la burbuja española). En números redondos, el total de deuda pública española a día de hoy es de 600 G€, así que podéis haceros una idea de lo que significa comprar toda esa inmensidad de mierda.
¿De dónde sacamos una pasta que, evidentemente, no tenemos? Opciones que se me ocurren:
1.- Compramos basura a cambio de dinerito contante y sonante. Para obtenerlo, acudimos a los mercados financieros a que nos presten esos cientos de miles de millones de euros. Si el Tesoro está sudando para colocar mil o dos mil millones cada Jueves entre los inversores, a cambio de intereses usurarios, me parto el culo sólo con la idea de pedir cien mil millones de una tacada. Eso no lo coloca ni Dios, sólo la noticia de la intención de hacerlo pondría la prima de riesgo por encima de la de Grecia.
2.- Compramos basura a cambio de papelitos. Fundamentalmente, deuda del Estado (o de cualquiera de sus organismos, sea el FROB, sea del mismo banco malo). En vez de salir a los mercados, vender deuda, y darles ese dinero a los bancos, les damos directamente los títulos de deuda, y que ellos vayan a descontarlos al BCE. Con esta maniobra habremos hecho un pan como unas hostias. Primero, esta jugada ya la intentó Guindos, tahur de antro chungo, y desde Europa le pararon los pies (porque supondría pasarle la deuda española, su riesgo, al Eurosistema). Segundo, porque de nuevo el mercado iba a recibir con singular alegría que los bancos intercambien basura inmobiliaria por bonos basura. Es decir, nuevo palazo en bolsa a la banca española y cierre de los mercados de deuda a todo banco que tenga código español (y los bancos tienen que refinanciar mucha más deuda que el Estado, y con un calendario mucho más agresivo pues su plazo de maduración es inferior).
Si se quiere evitar el círculo vicioso que une el destino de bancos y Estado, esta desde luego es la mejor forma. Cojonuda. Los bancos le traspasan sus activos podridos al Estado, convirtiéndolo en una especie de inmobiliaria regida por el cobrador del frac. El Estado, a cambio, les llena las arcas de deuda española (a eso se le llama diversificación de riesgo). Al engendro creado sólo falta ponerle una mecha.
3.- Usar el dinero del rescate bancario para este fin (coincide, porque será el FROB el partícipe del banco malo). Esta parece la más plausible, más que nada porque la primera es imposible y el intercambio de cromos de la segunda es altamente explosiva según llegue a oídos de los mercados (que empìezo a creer que tienen más racionalidad que cualquier gestor político…al menos ellos saben cuál es su interés y se mueven por conseguirlo).
Como hemos visto, estaría muy bien si ese dinero entrase de Europa a los bancos, pero no es así. Europa se lo presta al FROB, el Estado, y es éste el que lo avala (es decir, todos nosotros con nuestros impuestos, con la riqueza generada en las próximas décadas). Si un banco se hunde y no puede devolver el dinero inyectado, las pérdidas nos las comemos nosotros. Porque a Europa hay que devolverle los 100 G€. Si cuando el banco malo empiece a desinvertir, tiene de plazo diez años, se producen pérdidas (como es más que esperable, dado el bestial stock que tenemos, el marasmo de la economía española y los precios que aún no han recorrido ni la mitad del camino para hallar el fondo), esas pérdidas nos las comeremos nosotros. Porque, de nuevo, a Europa habrá que devolverle esos 100 G€.
Por otra parte, esos 100 G€ pedidos a Europa se suman a los 600 G€ actuales para ponernos de un tirón en una deuda pública del 90% del PIB. Dejarle a Guindos el control de la deuda pública es como nombrar a Freddy Krueger director del Gregorio Marañón. Además, los intereses del dinero prestado (y no son pocos, los intereses de 100.000.000.000 €) pesarán sobre el déficit público (van a tener que recortar hasta la tiza de los colegios para compensar ese déficit).
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Post scriptum: Yo opino que el banco malo dará pérdidas, especialmente si adquiere el cargamento de peras podridas, a sabiendas que están podridas, a precio de fruta lozana. Pero no importa lo que yo opine, es que como yo opinan los banqueros (que saben mucho más que yo). Porque si los bancos creyensen que de aquí a diez años los inmuebles, participaciones en constructoras, créditos fallidos…toda esa basura fuera a valer más que el precio que el gobierno piensa hacernos pagar por ella…NO LA VENDERÍAN. Se quedarían con esos pisos esperando sacar beneficios. Y si los mercados esperasen que tal cosa ocurriera, no estarían castigando salvajemente tanto los títulos como los bonos de las entidades. Pero tanto bancos como mercados (que son lo mismo) saben que toda esa basura inmobiliaria y sus derivados no vale una mierda, ni la valdrá de aquí a diez años. Por eso, porque no la quieren los inversores institucionales, es por lo que nos la vamos a comer todos los españolitos. Como el timo de las preferentes, sólo que ahora será Guindos el que firme en nombre de todos nosotros.
Nos están haciendo un irlandés (socialización de las pérdidas…)

http://esmola.wordpress.com/2012/08/26/una-preguntita-sobre-el-banco-malo/

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